INGREDIENTES:
- 1 huevo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 50 ml de leche
- 25 ml de agua
- mantequilla para engrasar fuente
- 450 grs de hojaldre.
RELLENO:
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cebolla mediana picada
- 600 grs de espinacas frescas lavadas y cortadas
- Sal y pimienta
- 50 grs de queso feta desmenuzado
ELABORACIÓN
La masa de hojaldre la venden en cualquier supermercado, os hará falta dos paquetes, una lámina para la base y otra para cerrar la tarta. El queso feta lo podéis encontrar en los supermercados del Corte Inglés, Opencor y en los Eroski Center.
Preparamos el relleno, para ello calentamos el aceite de oliva en una sartén y sofreímos la cebolla hasta que esté tierna. Antes de que se dore incorporamos las hojas de espinacas y las cocemos hasta que estén tiernas y el líquido se haya evaporado. Salpimentar, mejor con pimienta negra, le dará mejor sabor. Añadimos el queso feta y las reservamos. Si no se hubiese evaporado bien el líquido quitárselo, no deben estar muy secas pero demasiado líquido puede ablandar la masa de hojaldre.
Bate el huevo con el aceite de oliva, la leche y el agua. Extiende la primera masa de hojaldre sobre una fuente para horno, dejando los bordes hacia fuera para después cerrar la tarta con ellos. Con ayuda de un pincel unta la masa con la mezcla de huevo. Esparce el relleno de espinacas sobre ella, cúbrela con la otra masa cortada para que encaje sobre el molde a modo de tapa. Unta con la mezcla de huevo. Cierra los bordes con la masa inferior. Pincha con un tenedor toda la masa para evitar que infle demasiado. Métela al horno precalentado a 180 º unos 20 minutos, hasta que esté dorada y crujiente.
Es un receta sencilla y rápida, muy rica y con todo el aporte de vitaminas de las espinacas.
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